Una historia de integración: Juan Pablo votó por primera vez
El joven ejerció su derecho ciudadano en un escenario de emociones y de ejemplos de vida. Su mamá Marisa compartió el momento que la llenó de orgullo. Su hijo nació con Síndrome de Down y a los dos meses le detectaron leucemia. Pero superó todos los obstáculos y hoy es un ejemplo de integración.
Para cualquier persona, el primer voto emitido puede significar innumerables sensaciones y posturas; pero el caso de Juan Pablo Muñoz, un joven de la ciudad de La Punta, simboliza esperanza y superación.
Su madre, Marisa Muñoz, dialogó con elchorrillero.com y contó la particularidad que tiene la vida de su hijo: “Nació prematuro y a los dos meses le detectaron leucemia”.
Según explicó, con ese problema de salud lo derivaron a especialistas de Buenos Aires, quienes sostuvieron en ese momento que “no tenía un buen panorama de vida”.
“Los oncólogos fueron muy claros”, recuerda emocionada.
Pero lejos de bajar los brazos, la familia decidió emprender una lucha esperanzadora para que el joven saliera adelante. Todos los esfuerzos valieron la pena.
Hoy tiene 17 años, y no sólo experimentó la felicidad de una vuelta de página en su camino, sino que “disfrutó del derecho ciudadano”.
Según Muñoz, una compañera le consultó la edad de su hijo. Al contestarle, la misma le planteó la posibilidad de participar en las PASO. “Después de que me informara ello, lo busqué en el padrón y cuando lo vi, fue muy emocionante”, recordó.
Además resaltó que cuando el adolescente acompañó a la familia a las elecciones pasadas, preguntaba constantemente en una muestra de anhelo: “¿Y yo?”.
Al momento de enterarse que integraba el padrón electoral, la familia emprendió algunos simulacros en los que le ejemplificaban el cuarto oscuro, con un sobre y boletas, para que aprendiera a votar.
“Él siempre estuvo muy decidido, desde el principio eligió la fuerza partidaria de su gusto”, resaltó.
Luego, la mujer comenzó a indagar la Ley Electoral para asesorarse en torno al procedimiento que debía llevar a cabo para que su hijo pudiera votar.
“Las informaciones describían que él tenía que entrar al cuarto oscuro acompañado por el presidente de mesa o en su defecto con alguien de la familia”, aportó Muñoz.
Este domingo a las 15:15, lo llevaron a la Escuela "Nelson Mandela". La mesa 487 lo aguardaba en un emotivo instante.
“Fue muy conmovedor, como mamá sentí tantas sensaciones, se me cruzaron todas las cosas que vivimos, todo lo sufrido, todo lo superado; verlo entregar su documento me generó una satisfacción muy grande”, aseguró en una notable convicción de vida.
Al depositar el sobre en la urna, su familia inmortalizó el momento con una fotografía, la cual pidió expresamente que se la enviaran a “su abuela y su padrino”.
“Se lo vio muy contento, se reía, el quería mostrar la foto y yo quería mostrar el orgullo que es para mí”, indicó.
Marisa Muñoz mencionó que algunas personas mostraban su negatividad en torno a la posibilidad de que él votara. “Me decían que no podía hacerlo, pero es una persona como cualquier otra ¿Por qué no podría hacerlo?”, expresó.
Luego definió a su hijo como “un chico sociable”. “Concurre a Apadis y a un centro terapéutico en Juana Koslay, juega al fútbol, al básquet, anda en bicicleta, se hace querer por la gente”, contó.
Juan Pablo Muñoz concluyó la jornada brindando un ejemplo a la sociedad, una muestra de superación y ciudadanía, “las ganas de vivir y sus ansias de democracia”.
Su madre concluyó con un particular mensaje: “Les aconsejo a los padres que tengan un nene especial, que lo disfruten día a día y que no lo escondan, que lo inserten en la sociedad, yo voy a todos lados con él, sean felices”.